Cuando la inclusión financiera se convierte en una herramienta de transformación, las historias personales cobran un nuevo sentido. Así lo demuestra el caso de Antonia “Tony” Rodríguez Flores, una mujer que enfrentó el cáncer de mama y hoy impulsa su negocio con el respaldo de Banco Azteca e Italika.
Superar para avanzar
Tony enfrentó un largo proceso médico —16 quimioterapias, 15 radioterapias y una cirugía— que no detuvo su espíritu emprendedor. Con disciplina y esperanza, creó su propio negocio de venta de productos usados, mientras compartía su experiencia para promover la detección temprana.
Su historia inspiró a Banco Azteca e Italika, que decidieron apoyarla con una Cuenta SOMOS, $50,000 pesos para fortalecer su proyecto y una motocicleta Italika D125 que le permite distribuir sus productos con mayor autonomía.
Apoyar Nos Toca: prosperidad con sentido humano
La iniciativa forma parte del programa “Apoyar Nos Toca”, mediante el cual Banco Azteca reconoce la resiliencia y el esfuerzo individual. “Tony representa el tipo de historia que nos inspira a seguir creando herramientas reales: salud, movilidad e inclusión financiera”, señaló José Manuel Azpiroz, Director de Comunicación de Grupo Elektra.
De la salud a la inclusión
Cada año, Banco Azteca refuerza su compromiso social con La Ruta de la Prevención, jornadas que ofrecen mastografías y ultrasonidos gratuitos en zonas de difícil acceso.
A la par, su programa Prosperidad Incluyente ha beneficiado a más de 680 mil mujeres, brindando apoyo médico, psicológico y legal.
La historia de Tony sintetiza el propósito del banco: generar prosperidad incluyente donde la empatía se convierte en acción y el apoyo en oportunidad.
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